Lima no es más insegura ahora de lo que era antes. Como se ha señalado antes, lo que ha aumentado, más bien, es la sensación de inseguridad que no es lo mismo que la inseguridad crezca. Allí, gran responsabilidad la tiene la prense que nos bombardea con muertes, asesinatos y robos todos los días. Existe una relación, digámoslo así, de simbiosis o “parasitismo mutuo” entre la prensa masiva y la policía nacional: La prensa necesita rating y la sangre trae rating, y la policía nacional necesita limpiar su imagen. Es por ello que la policía asiste a sus intervenciones siempre con cámara digital en mano y es así que terminamos viendo en la televisión imágenes exclusivas de interrogatorios, que a mi parecer es un escándalo porque puede generar presiones sobre los debidos procesos, al “juzgar” en vivo y en directo a alguien que tiene aun presunción de inocencia. Gana la televisión y gana la policía, pero perdemos todos.
Además, según el estudio realizado por la encuestadora DATUM en Marzo del presente año, sobre la seguridad ciudadana en Lima, revela que existe un 82% de personas que se sienten inseguros en las calles de la ciudad. Ante eso, un 45% de peruanos piensa que el accionar del gobierno es nulo, esto comparado que en Noviembre del 2011 solo un 36% pensaban que el gobierno no hacía nada.
SENSACION DE SEGURIDAD EN LAS CALLES
A comienzos del presente año, han sido dos casos los que han tenido mayor exposición en los medios. Primero fue una notaría donde se estaba desarrollando una transacción comercial, que dejó el saldo de un muerto, un herido de bala, y el robo de 160,000 soles. Luego el asesinato de un periodista en la puerta de su casa, en circunstancias que aún no terminan de aclararse.
Obviamente las primeras reacciones se dirigen contra el gobierno, por su aparente inacción y descuido para combatir la delincuencia. Ante lo cual, el Ministro del Interior declaró, durante una ceremonia de inauguración de 100 nuevos patrulleros, que esto no es cierto y “descartó que la criminalidad vaya a poner al país en una situación de riesgo”. Paralelamente el Ministro de Justicia anunció que se evalúa aplicar cadena perpetua contra los delincuentes.
De hecho, un reciente informe del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), con datos del segundo semestre del año pasado, señala que del 2011 al 2012, se ha reducido en 6,8% los peruanos víctimas de algún hecho delictivo (de 45,1% a 38,3%) y el robo o intento de robo de viviendas ha pasado de 19,9 a 16,8% (-3,1%). Por otra parte en Lima las víctimas de algún hecho delictivo pasaron del 48,4 al 39,9%, y en cuanto a homicidios Lima está lejos de ser la ciudad peruana con mayor índice de asesinatos.
Martín Soto Florián menciona que “la tendencia no es el aumento del crimen y la delincuencia, sino lo contrario”, añadiendo que: “Hacerle el juego a la inseguridad ciudadana y meter miedo, es algo no solo peligroso sino contraproducente: podría terminar incentivando medidas populistas y poco técnicas”.
Entonces ¿por qué la percepción de inseguridad en la población es de 86.7%? probablemente se deba a que los hechos delictivos violentos a mano armada, como los arriba citados, han tenido un ligero incremento pero también a que han sido quizás exageradamente cubiertos por los medios, a un nivel que incluso ha ocasionado quejas de un colectivo de reporteros quienes dicen que se “ha convertido a la desgracia en una crónica diaria de terror”.
Con respecto al análisis de prioridades del tema se han encontrado las siguientes Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas
Fortalezas: La percepción de inseguridad en las calles de Lima ha aumentado considerablemente en los últimos dos años, tal como se mostro en cifras anteriores, lo cual es materia de estudio para una investigación exhaustiva, mas allá si los índices de inseguridad ciudadana subieron o no, lo preocupante es el alto porcentaje de percepción de inseguridad que tenemos hoy los limeños.
Oportunidades: Preocupación constante de la ciudadanía por el tema de la seguridad en Lima. Además la prioridad de nuestras autoridades de la actual gestión por solucionar y erradicar de una vez por todas el tema del orden y la seguridad en Lima Metropolitana.
Debilidades: Falta de organización en nuestras autoridades municipales, constantes cambios administrativos en las mismas y la poca sensibilidad de la población acerca de la conciencia de seguridad ciudadana, asimismo existe desconocimiento, desinformación y poco compromiso de la ciudadanía respecto al rol de las municipalidades con respecto a este tema.
Amenazas: Constantes cambios de normatividad y procedimiento de nuestra PNP, Incremento de la delincuencia, disposiciones legales flexibles para los delincuentes, falta de conciencia cívica de los limeños y pérdida de los valores del ser humano.
Joseph Arbaiza
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